P A L O M A S
Salí al balcón con la intención de perdonarme
y comencé a escupir
sobre las calvas de los ejecutivos
de paso firme. Por algún lado
tenía que empezar.
Sin esconderme tras las cortinas
permanecí jocoso
a la espera de alguna respuesta
que no tuve.
"Palomas,
putas palomas,
van a acabar con esta ciudad".
Palomas en Anguita.