miércoles, 2 de mayo de 2012

La soga


LA SOGA

Miraremos atrás
pensando en nuestras sombras,
en el sol del pasado
y en la risa contagiosa
incrustada en imágenes de Super 8.

Nos veremos como niños
correteando alrededor de una piscina hinchable,
empuñando pistolas de agua
bajo la copa de un ciruelo manco.

Intentarán convencernos de que no,
de que no fue cierto.

Lo repetirán mil veces
hasta seguir creyéndolo ellos mismos,
hasta convertirlo en un sueño de lo que no fue,
hasta que se llenen las enciclopedias de mentiras,
hasta empapelar las calles con sus dedos acusadores,
hasta hacerlo sinfonía para radio y televisión,
HASTA QUE SIENTAN COMO NOS APRIETA SU SOGA,
hasta vociferar un mantra colérico,
hasta que tengamos miedo de decirlo como elogio de locura,
hasta que nos lo ladren perros y gatos cuando se crucen al andar
y se ondee en banderas victoriosas al paso amargo de la paz,
de la sumisión adquirida.
Bajo yugos y flechas.

Y después de todo,
como locos, nos seguiremos riendo,
al saber que sólo se recuerda una risa
si se vuelve a sonreir.

Que os follen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario